Hola, hola! Qué tal estáis?
Parece que al fin el otoño es una realidad (y sí, desde hace un par de días, al menos aquí, porque antes de ese par de días todavía pasábamos de los 26ºC....) y con él han llegado las ganitas de salir a la calle con la chaqueta, disfrutar de los días de lluvia con un té, un buen libro y una matita en el sofá y, cómo no, disfrutar de una fiesta que para mí y mis hermanas siempre ha sido muy especial. Y es que desde bien peques nos ha encantado la Castañada (que es lo que se celebra aquí en Cataluña el 31 de octubre) y la fiesta que también se celebra en esta fecha pero tiene un origen muy diferente, Halloween. Sí, sabemos que hay mucha polémica porque Halloween parece que le gana terreno a la tradición de aquí, pero a nosotras nos gusta hacer fusión de las dos fiestas, pues las dos tienen su encanto :)
Para la Castañada, lo tradicional es comer panellets (de los que os dejaré la receta de nuestra familia más abajo), que son unos pastelitos a base de almendra, boniato y azúcar que se preparan con distintos frutos secos y otros que hacemos en casa que son como trufitas que son deliciosos y súper rápidos de hacer. También es tradición comer castañas y boniatos asados, que, si hace frío, apetecen un montón. En muchos rincones hay puestos de castañeras donde las puedes comprar recién hechas y están mmmmm.